A veces



Fesal Chain

A veces creo que estoy deprimido, o un poco cansado, pero en realidad, no es eso. Es que ando apenado, pero porque me he dado cuenta de ciertas cosas, que al principio dan tristeza, pero luego dan oportunidades de construir de un mejor modo el mundo.

Cumpliré 50 años, quizás para algunos signifique ser joven, para otros un tanto viejo, pero el tema es que ya no tengo 20, ni 30, ni 40. Y que los amigos se enferman, se van irremediablemente o uno deja de ver personas porque esta lejos o no se da el tiempo. Muchas situaciones de este último año con amigos queridos me han hecho reflexionar.

Que estamos hechos de minutos nada más, que lo que uno cree que se repetirá, no se repite. Que lo que uno cree que vuelve, no retorna necesariamente. Que no somos inmortales, que no tenemos la verdad, que no nacimos ni vivimos para sufrir. Y entonces empiezas a comprender que todo tiempo, época y encuentro tiene un valor en sí mismo, que no es bueno decir " te voy ir a ver" y no llegar, que no es bueno sólo recordar a los amigos desde lejos, que no es bueno pelearse por huevadas, que uno está hecho de los otros también, y que se debe al otro porque se debe a uno mismo con toda la fuerza y el amor a la vida que nos ha tocado vivir. Hablar de más, hacer de menos, es tiempo perdido.

Quizás he viajado muy velozmente. Es así. A mi edad, y lo supe desde niño, he vivido el doble, en riesgos, en errores, en amores, fui un bólido. Así como escribo, como obseso, he vivido. No me arrepiento. Pero ahora sé que debo parar un poco, a contra natura quizás, pero parar. Visitar a mis amigos y amigas, quererlos, conversarlos y rescatar en ellos los tiempos en que fuimos más sol que hoy, más esperanza que hoy, pero también rescatar el hoy irrepetible. Amarnos, eso es lo que importa.Que otros se dediquen a odiar al mundo y a sí mismos. No yo en ustedes, amigos y amores de mi vida.


Entradas populares