Dos poemas en cuarentena
Al otro día
Yo me acosté con hambre y frío
en una pieza de madera
y al otro día escribí aquel poema
que te regalé como mi mayor riqueza.
Cuánto ha pasado
¿Cuánto ha pasado?,
cuando se comían los perros
en las poblaciones,
cuando era puro pan y té
y fábricas cerradas,
cuando era hambre y niebla
y yo joven y vital
caminaba de noche por San Miguel
junto a los viejos transidos,
y ahora soy uno de ellos...