Ejercicios con Viernes 3 A.M. de Charly
Acá en el calor
del viejo barrio Mapocho
acá, entre el fulgor
del viejo barrio Mapocho
acá, entre el fulgor
de la despistada marcha
de la despistada caminata
hacia todas partes
que es lo mismo que a ninguna,
acá entre el perro de siempre
y la manguera
como serpiente emplumada,
acá escuchando al emperador
de este rock verdadero
que nunca fue poder
y acá con el sueño de un sol y de un mar
y una vida peligrosa
cambiando lo amargo por miel
y la gris ciudad por rosas.
Acá marchitando la lengua
de la despistada caminata
hacia todas partes
que es lo mismo que a ninguna,
acá entre el perro de siempre
y la manguera
como serpiente emplumada,
acá escuchando al emperador
de este rock verdadero
que nunca fue poder
y acá con el sueño de un sol y de un mar
y una vida peligrosa
cambiando lo amargo por miel
y la gris ciudad por rosas.
Acá marchitando la lengua
en el dolor de los demás
con una alegría que flota
como pelusa
de álamo en casas de cartón
y en el portón de madera
de un antiguo campo
que fue cooperativa.
Y entonces acá,
como pelusa
de álamo en casas de cartón
y en el portón de madera
de un antiguo campo
que fue cooperativa.
Y entonces acá,
el espejo de Borges me habla:
Cambiaste de tiempo y de amor
y de música y de ideas
Cambiaste de sexo y de dios
de color y de fronteras
pero en sí, nada más cambiarás
y un sensual abandono vendrá y el fin.
Acá con los falsos
y los verdaderos
todos en caminata
de harapos
entre el sol
que cambia el color
y troca el amor
por
nada.
Acá en la infeliz historia
de la máscara
armada
para el pequeño
carnaval
de un olvido perdurable.
Y en Singapur
o en Caracas
o en Nueva York
o San Salvador
en La Habana y en Managua
en La Paz y en Quito
y en cualquier parte
y en todas
mas tarde o mañana
o ayer
alguien o algo o ambos
lleva el caño a su sien
apretando bien las muelas
y cierra los ojos y ve
todo el mar en primavera
bang, bang, bang...
Cambiaste de tiempo y de amor
y de música y de ideas
Cambiaste de sexo y de dios
de color y de fronteras
pero en sí, nada más cambiarás
y un sensual abandono vendrá y el fin.
Acá con los falsos
y los verdaderos
todos en caminata
de harapos
entre el sol
que cambia el color
y troca el amor
por
nada.
Acá en la infeliz historia
de la máscara
armada
para el pequeño
carnaval
de un olvido perdurable.
Y en Singapur
o en Caracas
o en Nueva York
o San Salvador
en La Habana y en Managua
en La Paz y en Quito
y en cualquier parte
y en todas
mas tarde o mañana
o ayer
alguien o algo o ambos
lleva el caño a su sien
apretando bien las muelas
y cierra los ojos y ve
todo el mar en primavera
bang, bang, bang...