De libertades y operaciones
Si los periodistas se dedicaran a investigar más a fondo aún, podrán saber que Juan Díaz, que hizo las declaraciones telefónicas sobre Bachelet y otros políticos de la UDI, (reproducidas completas por Qué Pasa en internet y luego en papel sólo las declaraciones sobre la Presidenta), fue uno de los fundadores del Departamento Poblacional de la UDI, junto a Jaime Guzmán,Luis Cordero, Pablo Longueira, Cristián Leay, Mario Varela, Roberto Lewin, Víctor Krebs y Simón Yévenes, entre otros. En 1986, Yévenes fue asesinado por un comando del FPMR. Decir además que Yévenes era un probable informante civil de la CNI. Posteriormente Juan Díaz, que tal cual nos informa Mónica Gónzalez, es un delincuente juzgado y rematado por estafador, fue también miembro de la Fundación Simón Yévenes por su ligazón con el Departamento mencionado y el poblador y probable informante asesinado.
No está demás que los periodistas se dedicaran a investigar cómo el Sr. Juan Díaz y los militantes de la UDI involucrados en CAVAL fueron capaces frente a la evidente avidez por el dinero de la Sra. Compagnon y el Sr. Dávalos, de haber tramado un plan para que estas personas engancharan fácilmente para delinquir. De cómo además esto fue a su vez una operación dirigida tanto para enriquecerse como para involucrar vía su círculo familiar a la Presidenta. En este caso, hablar de riesgo de la libertad de expresión porque la Presidenta se querella frente a este tipo de medios, que reproducen este tipo de escuchas telefónicas, de este tipo de fuentes y que además no comprueban sus dichos, es por decir lo menos, una falta de rigurosidad de cualquier periodismo investigativo.
A mi juicio, y junto a los evidentes delitos de Compagnon y Dávalos junto a sus socios UDI, entre otros Díaz y Valero, hay además una probable operación política y de inteligencia de personajes de ideología neo populista ligados a la ultraderecha y agrupados en el famoso Departamento Poblacional del partido UDI y de la Fundación Simón Yévenes.Estos posibles antecedentes no descartan los delitos de Compagnon y Dávalos y sus socios de la arista UDI, como tampoco que el neoliberalismo haya inoculado a la izquierda chilena, pero dan luces sobre cuestiones importantes en esta abominable lucha política por detener cualquier intento de reformar el sistema político y económico del pinochetismo.
Negar que la Revista Qué Pasa haya sido el medio por el cual estos personajes de la UDI y algunos provenientes del Departamento Poblacional del partido y de la Fundación mencionada, hayan tenido tribuna, es negarse a tener una mirada más global de los sucesos, y eso ningún periodista se lo puede permitir, a menos que tenga intereses bien específicos para no investigar la totalidad de los hechos. Para que hablar de aquellos periodistas que se prestan para darle voz a estafadores condenados como si sus dichos tuvieran plena validez. A lo menos se puede hablar de falta de ética.
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No está demás que los periodistas se dedicaran a investigar cómo el Sr. Juan Díaz y los militantes de la UDI involucrados en CAVAL fueron capaces frente a la evidente avidez por el dinero de la Sra. Compagnon y el Sr. Dávalos, de haber tramado un plan para que estas personas engancharan fácilmente para delinquir. De cómo además esto fue a su vez una operación dirigida tanto para enriquecerse como para involucrar vía su círculo familiar a la Presidenta. En este caso, hablar de riesgo de la libertad de expresión porque la Presidenta se querella frente a este tipo de medios, que reproducen este tipo de escuchas telefónicas, de este tipo de fuentes y que además no comprueban sus dichos, es por decir lo menos, una falta de rigurosidad de cualquier periodismo investigativo.
A mi juicio, y junto a los evidentes delitos de Compagnon y Dávalos junto a sus socios UDI, entre otros Díaz y Valero, hay además una probable operación política y de inteligencia de personajes de ideología neo populista ligados a la ultraderecha y agrupados en el famoso Departamento Poblacional del partido UDI y de la Fundación Simón Yévenes.Estos posibles antecedentes no descartan los delitos de Compagnon y Dávalos y sus socios de la arista UDI, como tampoco que el neoliberalismo haya inoculado a la izquierda chilena, pero dan luces sobre cuestiones importantes en esta abominable lucha política por detener cualquier intento de reformar el sistema político y económico del pinochetismo.
Negar que la Revista Qué Pasa haya sido el medio por el cual estos personajes de la UDI y algunos provenientes del Departamento Poblacional del partido y de la Fundación mencionada, hayan tenido tribuna, es negarse a tener una mirada más global de los sucesos, y eso ningún periodista se lo puede permitir, a menos que tenga intereses bien específicos para no investigar la totalidad de los hechos. Para que hablar de aquellos periodistas que se prestan para darle voz a estafadores condenados como si sus dichos tuvieran plena validez. A lo menos se puede hablar de falta de ética.
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Fuentes:
1. Ciper Chile; ARTICULOS CAVAL http://ciperchile.cl/tag/caval/
2. LA IRRUPCIÓN DE LA UDI EN LAS POBLACIONES 1983 - 1987; ANGEL M. SOTO GAMBOA, Doctor en América Latina Contemporánea. Prepared for delivery at the 2001 meeting of the Latin American Studies Association, Washington DC, September 6-8, 2001.
3.NEOPOPULISMO Y CLIENTELISMO EN LA DERECHA CHILENA: La inserción local de la UDI en una comuna popular del Gran Santiago. MEMORIA PARA OPTAR AL TÍTULO PROFESIONAL DE ANTROPÓLOGA EVELYN KARINA ARRIAGADA OYARZÚN.Universidad de Chile. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento de Antropología.
