Yo pisaré las calles nuevamente
De niño escuché tantas veces
"Yo pisaré las calles nuevamente"
y ustedes me dirán que ha pasado
mucha agua bajo los puentes
o que la historia no nos dio la razón
y que hemos sido persistentes en no poder,
pero yo hablo de otra cosa
de algo muy distinto
de cuando imaginaba esa plaza llena de flores,
con mil
dos mil
tres mil placas de cobre brillantes
con los nombres de tantos,
y una fuente de agua
mojando mi cara con su rocío,
y una larga e interminable pérgola
cubierta de rosas salvajes
de rosas blindadas
de rojas rosas blindadas,
y bajo ese enorme túnel salvaje
cabros chicos pateando una pelota de goma
con su estrella al centro
y una mujer con su vestido leve
al viento, mascando un durazno
o desgranando una racimo de uvas negras,
y yo ahí, en un banco de madera
leyendo mis apuntes de mi próxima novela
mientras mis hijos sentados en el pasto
juegan con un camión de madera
y una muñeca de trapo.
