Tango
La maldad del mundo
anda bailando
entre las callecitas,
anda revolotenado
entre las almas
y el viejo satanás
sonríe, sonríe callado
embozado trás un murallón.
Tú o yo
manos en los bolsillos
cabeza gacha
y los recuerdos
y las horas pasadas
en la noche húmeda
que moja el calor
y el burlón
borracho en su cama
con la pintarreajada
en el colchón
canta su victoria
de mentiras y odio
que su corazón
negro dicta
al mundo confundido
mareado en su fragancia
de mero deseo
monedas tintineantes
y dolor.