Maldito carnicero
Que todos nuestros muertos y los héroes
que todos quienes sufrieron el escarnio
torturados, degollados, quemados
enterrados vivos o hechos jirones
matados a palos en bolsas negras
en la parrilla o cercados con perros y con ratas
en el pau de arara o en el submarino
en las calles y en las casas
en los desiertos y cordilleras
en el mar y en las cuestas de la patria
que todos ellos y ellas
nuestros hermanos y hermanas
todos y todas sin que falte nadie
niuno solo, niuna sola
visiten esta noche
tu mente y tu cuerpo que se pudre
desesperen tu huida y tus recuerdos
no dejen en paz tu pupila y tu lengua de serpiente
que todas nuestras fuerzas luminosas
de los mundos invisibles
del cielo que estalla y que refulge
te visiten una y otra vez
en largas filas y en rondas infinitas
cual millones de planetas orbitando justicieros
sobre tu cabeza de gárgola deforme
criminal de niños y mujeres
asesino en serie de mi tierra
de su historia y su promesa
que tu muerte sea el remordimiento
obligatorio gota a gota contado
que recorra tu sangre y tu veneno
como el mismo lento dolor indescriptible
que inflingiste al alma de Chile,
maldito y mil veces maldito
innombrable carnicero.
