Sandro, ave de paso
Antes, antes
mucho antes de la muerte
y de los ríos ancestrales
plagados de campesinos y de sangre,
en el sur del ventanal y el lago espejo
mi padre ponía tus discos en el nuevo Pick Up
y mi madre alegre giraba a nuestro alrededor
colocando las dalias en el agua
colocando las dalias en el agua
reflejando sus manos en la muralla
como sombras de la China,
con las que yo jugueteaba en la alfombra mágica
junto a los santos y serpientes, a los campesinos de arcilla
y a los pelos desgreñados del Ché en su eterno batallar,
y entonces tu voz querido Sandro
ocupaba la sala entera, como el aire ocupa el mundo
o llenaba mi cabeza de aventuras
haciendo brillar mis ojos como dos rubíes
de rojo carmesí, como lámparas de fuego
o luciérnagas alumbrando el jardín trigal de nuestra tarde.
con las que yo jugueteaba en la alfombra mágica
junto a los santos y serpientes, a los campesinos de arcilla
y a los pelos desgreñados del Ché en su eterno batallar,
y entonces tu voz querido Sandro
ocupaba la sala entera, como el aire ocupa el mundo
o llenaba mi cabeza de aventuras
haciendo brillar mis ojos como dos rubíes
de rojo carmesí, como lámparas de fuego
o luciérnagas alumbrando el jardín trigal de nuestra tarde.
Y hoy que ha transcurrido el tiempo
cubriendo nuestros cuerpos de algarabías y dolores
después de la guerra y las lágrimas de sal
cubriendo nuestros cuerpos de algarabías y dolores
después de la guerra y las lágrimas de sal
de la paz endeble y quebradiza,
ha llegado tu muerte como explosiones de guitarra
ha llegado tu muerte como explosiones de guitarra
que me ha hecho volver, siempre volver,
a la pieza de las flores
a los cómplices de la vida que bullía
en la juventud temprana,
a la pieza de las flores
a los cómplices de la vida que bullía
en la juventud temprana,
mientras tú querido Sandro, ave de paso
vuelas por el mundo
no dejándote atrapar.
no dejándote atrapar.