Escribir en Internet


x Fesal Chain


"Igual que un viejo trapecista sin red
igual que un barco sin mar

camino solo por el boulevard..."


Hoy comienzo esta breve nota con Ricardo Cocciante, quizás porque siempre escribo con la radio rodeándome, quizás porque escribo para vencer la soledad, la soledad de este siglo. El año 2006 escribí un poema titulado de ese modo. He aquí un fragmento:

La soledad de este siglo
ya no es la soledad del siglo anterior
pasear por calles más o menos
húmedas y todo eso.

La soledad de este siglo es virtual
me despierto tarde con el calor del sol
pegándome en el pie derecho
la pieza es un caldero
voy a comprar cigarros sueltos
aún venden a pesar de la nueva ley,
vendo algunos libros para deshacerme de algunos libros
y me voy al computador solo.

Encontré hoy una página de Warhol
de fotografías de Warhol
un suicidio, el beso en el cuello
de Bela Lugosi a una mujer entregada
completamente entregada,
un policía o dos con perros de presa
persiguiendo a un hombre negro,
una ambulancia con un muerto adentro
un hombre durmiendo
sobre un hombre durmiendo,
un hombre besando a una mujer
una mujer desnuda sentada al borde de una cama
al lado de un hombre desnudo de espalda...

Escribir por Internet, fue en un inicio el intento de registrar mi trabajo interrumpido, vuelto a retomar, interrumpido nuevamente, en fin. Y ha significado en estos cinco años un encuentro con ustedes, los que me leen. Algunos y algunas se han transformado en amigos reales, nos hemos visto cara a cara. Otros, en amigos aunque virtuales, estampados en libros y antologías realizadas por mí. Realmente nunca desarrollé el oficio esperando lectores, era, como les cuento, un mero afán de registro. Hoy en distintos medios digitales de Chile y el mundo, contabilizo cerca de 150.000 visitas, uno no sabe si son fugaces o lecturas detenidas, pero así es. También publicaciones en espacios que jamás imaginé o partes de poemas usados por otros para "alentar el coraje" como dice el título de mi blog, robado en buena lid a Pony Micharvegas, el cantor y también compositor de Osvaldo Gitano Rodriguez, con quien pudimos conversar por este medio. El poema citado, no ha dejado de tener actualidad, sin embargo la virtualidad se ha convertido muchas veces, en diálogos, en encuentros, en satisfacciones, en halagos inmerecidos, pues uno recorre su oficio, como cualquiera realmente. No se anda palmoteándo la espalda del enfermero o del vendedor de verduras, y acaso sin ellos somos nada. Pero bueno, también es parte de la escritura aquello. Y para acurrucarme en la sinceridad, como se titula la canción de Cocciante, escribo apurado esto, quiero llegar rápidamente a ustedes, decirles gracias, muchas gracias, que más les voy a decir sino muchas gracias, como Pedro Vargas, agradecido, y aunque todo esto suene kitsch o de mal gusto, que me importa, lo que pasa, es que gracias a ustedes, ahora no camino tan solo por el boulevard.

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