Ardua búsqueda
Fesal Chain
Hoy siento una atmósfera distinta, en la calle se escuchan las gaviotas y el mar cercano nunca se ve. Pero su humedad lo traspasa todo. Creo que siempre he necesitado un marco conceptual para moverme y lo he buscado de modo insistente. No me ha importado nunca equivocarme y tampoco contradecirme en este camino. En el fondo jamás he querido tener una identidad granítica, aunque a ojos de los otros parezco inflexible. Los demás son importantes, es mentira que no lo son. Se vive en la relación y el vínculo. Y también es fundamental ser honesto con uno mismo. Por lo mismo nunca me ha parecido deseable formar parte de ejércitos ideológicos de ningún tipo y por ello encuentro en las distintas cosmovisiones elementos con los cuales estoy de acuerdo. Así, no me interesa demasiado pertenecer, sino ser y hacer desde mi mirada. Pero si tuviese que elegir una especie de identidad social sustentada en mi propia mirada, diría que soy alguien que busca la conversación, la palabra, el encuentro, más que una verdad grandilocuente o pequeña o la sinceridad innecesaria que rompe el vínculo. A 50 años de la mayor tragedia de Chile y a mis 57 no quiero que nadie me diga lo que pensar o decir, o que me juzguen en mi modo de ser, no lo permito, y jamás lo hago con los otros. Tampoco deseo ni para mí ni en otros, resentimientos, discursos airados, ni confrontaciones que enrarecen el aire, pues son el anuncio de la tragedia, de la muerte violenta. Hoy siento una atmósfera interior distinta, o más bien asentada a lo largo de mi ardua búsqueda.
