TRES CANTOS A NUESTROS DETENIDOS DESAPARECIDOS


Fesal Chain


LONDRES 38, CLASES POR LA MAÑANA
A los 96 hermanos y hermanas
de Londres 38



Hago clases al lado
de Londres 38
15 o 18 estudiantes
me escuchan por la mañana,
conversamos sobre el mundo real
conversamos de la vida escondida
tras el mundo imaginario
que nos venden,
mundo imaginario de palabras
mundo imaginario de sombras.

Hago clases al lado
de Londres 38
en la vereda
frente al edifico
hay placas
muchas placas
que son una y otra vez pisoteadas
por los transeúntes,
con los nombres
de los 96 que allí desaparecieron,
la casa está muerta
una placa mayor oxidada
dice que es monumento nacional
flor de monumento
mirad la casa muerta
mirad la casa vieja
mirad sus paredes húmedas
y el olvido que la rodea
y la embarga.

Hago clases en el número 46
o algo así
al lado de Londres 38
la casa de los gritos en sordina
y entonces cuando hablaba
por la mañana
de la vida escondida
tras el mundo imaginario
que nos venden,
me acordé de todos ellos
de todas ellas y de los niños muertos.

Y sentí un mareo y un viento frío
por mi espalda
y sentí un muerto que volaba,
sonó la campana
les dije a los que me escuchaban
que ya era hora,
que ya había que salir de esta sala
que volveríamos en un rato,
y entonces,
escondí mi pena
que quería salir dando gritos
por los ojales de mi camisa.

Y volví a sentir
al muerto enorme
que volaba.

***

EL CALOR DEL VERANO
A Diana Aron

El calor del verano
Las calles vacías
El sol recalienta el cemento
Los árboles no se mueven
Y yo acá escuchando a Matt Monroe
En la radio AM
Todo pasa
Todo pasará
Recuerdo el verano del 76
Los pastos secos alrededor
De los DFL2 no tan nuevos
Y la pelota vieja
Pelada
Rebotando
Sobre las piedras
Y a Fillol y Cornejo
En la tele en blanco y negro
Las calles vacías
Todos mirando la tele
Las calles vacías
A las 2 de la tarde hoy
La gente esperando el nuevo año
Han pasado ya 30 años del verano del 76
Tres años de la matanza
Los hijos de los soldados jugaban
Conmigo en la cancha de trigo falso
Mientras sus padres
Torturaban a los que serían mis hermanas
Y siempre entre nosotros
Saliendo de aquella casa de azul
Entre los gritos de gol
Las canciones italianas
Del festival de San Remo
Eran los días de un lindo arco iris
Se iba el invierno...
Canciones que escondían
Los gritos de mis muchachas en el calor del verano
Por ejemplo
El aire cansado
Quizás por las tardes
En el verano del 76 yo miraba a
Los hijos de los soldados
A veces desde lejos
Tan niños
Tan sin saber nada de nada
Y yo jugaba a la guerra
Y callaba para ellos
Mientras de esa casa azul siempre
Salía a borbotones
La música de Nino Bravo
Hay una chica que es igual
Pero distinta a los demás
Y las distintas
Yo sabía donde estaban
Con sus almas hechas pequeños
Trozos de espejitos con sangre
Mi gran amor, has sido tú
Aurora cielo y paraíso de juventud
Mi gran amor te conocí
Pues siglos antes de encontrarnos te presentí
Y entonces llegaba la cansada noche
Y transpirado a la casa
Con olor a falso trigo
Lleno de polvo y tierra pegada a los tobillos
Presentía que las muchachas
Que gritaban y llenaban el cielo
Con sus vocecitas escondidas por la radio de la casa azul
Serían las novias de mi vida futura
Y entonces en la noche sin madre ni padre cerca
Yo las veía con sus pelos largos y blancas y delgadas
Corriendo junto a mí en un prado
Húmedo sin fútbol
Ni tenis
Ni niños torturadores
Yo las veía junto a mí
Bailando desnudas
En una ronda infinita
Con canciones italianas
Del festival de San Remo.

***

MARTA ERA SU NOMBRE
A Marta Ugarte,
A Don Neftalí y en su nombre
a todos los compañeros de la Exequiel



Era profesora
Marta era su nombre,
yo tenía 10 años
y nunca supe de su historia
hasta que llegué a esa pequeña célula
de la vieja población obrera.
Ese era su nombre
y bajo Marta Ugarte nos juntábamos
a luchar, a organizar
con los viejos y queridos compañeros,
de esos días siempre me acuerdo
de la tarde de verano de mi juramento
los sandwich de jamonada
entre las máquinas de coser
y las pausadas palabras de Don Neftalí.
Bajo el nombre de Marta Ugarte
nos juntábamos
te repito, era profesora
y fue la primera y la única
que el mar
el triste mar de esos días aciagos
el negro mar de esas noches tristes
devolvió a sus costas.
Mar justiciero y bonachón
Mar del lado de los pobres
y de los valientes de siempre.
Marta, nuestra profesora
la misma que nos enseño las tablas
o a lavarnos las manos
o a leer a Oscar Castro
en los libros de la escuela,
¿Te acuerdas?
Marta la primera
la única devuelta
por nuestro mar
a favor de los humanos.
Fue encontrada semi desnuda
y dentro de un saco
amarrado a su cuello
con un alambre.
Ese mar que ahora
tranquilo nos baña
la devolvió lejos de su casa
allá en Los Molles
en la playa la Ballena.
Marta Ugarte,
la conocí por la Exequiel
cuando bajo su nombre nos juntábamos
a luchar, a organizar, a soñar nuevamente
con los viejos y queridos compañeros.



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