Un trozo de mi poética o Mi vida y mi poesía
Fesal Chain
No es menor el Sur en mi vida. Viví en Temuco hasta el golpe Militar de 1973, desde donde junto a mi familia, literalmente arrancamos en una camión de las hordas fascistas, que sin contemplaciones arrasaron con los indios, con los campesinos, con los obreros y con la clase media de izquierda dejándolos como fardos flotando en el Toltén.
En lo que respecta a mi poesía, el territorio, la violencia de una derecha fascista y ultra católica más que oligarca y la lluvia y la soledad entre los campos de indios fustigados, fueron los elementos forjadores.
También mi palabra y mi propuesta están determinadas por lo individual y lo social, desde la existencia y la lucha de una generación, en un país difícil, duro y triste arrasado por la bota militar y la corrupción y la falta de valores de una clase media arribista, conformista y seudo izquierdizante.
De esta manera no puede ser mi poesía un divertimento en el lenguaje, mi vida y la vida y muerte de miles no me lo ha permitido.
Tampoco es una propuesta desde la raza de los escritores y escritoras profesionales asociados a gremios y fácilmente a partidos, que de alguna u otra manera esconden bajo el paraguas de instituciones, su mediocridad literaria y su falta de formación e imaginación en el lenguaje. Escritorcillos y escritorcillas que sólo quieren vivir como burócratas del Estado o bajo el amparo de laicas iglesias.
Equidistante de aquella oligarquía bárbara del poder financiero y sus juglares mercuriales, como del manual de la mala poesía de combate del pequeño burgués seudo rojo o concertacionista subvencionado, he tratado de escribir en la penumbra del anonimato como una exigencia del lenguaje, ética y ontológica para la lectura de los mayoritarios.
En lo que respecta a mi poesía, el territorio, la violencia de una derecha fascista y ultra católica más que oligarca y la lluvia y la soledad entre los campos de indios fustigados, fueron los elementos forjadores.
También mi palabra y mi propuesta están determinadas por lo individual y lo social, desde la existencia y la lucha de una generación, en un país difícil, duro y triste arrasado por la bota militar y la corrupción y la falta de valores de una clase media arribista, conformista y seudo izquierdizante.
De esta manera no puede ser mi poesía un divertimento en el lenguaje, mi vida y la vida y muerte de miles no me lo ha permitido.
Tampoco es una propuesta desde la raza de los escritores y escritoras profesionales asociados a gremios y fácilmente a partidos, que de alguna u otra manera esconden bajo el paraguas de instituciones, su mediocridad literaria y su falta de formación e imaginación en el lenguaje. Escritorcillos y escritorcillas que sólo quieren vivir como burócratas del Estado o bajo el amparo de laicas iglesias.
Equidistante de aquella oligarquía bárbara del poder financiero y sus juglares mercuriales, como del manual de la mala poesía de combate del pequeño burgués seudo rojo o concertacionista subvencionado, he tratado de escribir en la penumbra del anonimato como una exigencia del lenguaje, ética y ontológica para la lectura de los mayoritarios.