Años
En el año del Ermitaño
todo pudo ser equilibrio
búsqueda pausada
bajo la tenue luz del farol,
pero en el túnel
fueron trastabillones
intentos fallidos
caída de rodillas,
así sólo pudimos tocar
el suelo seco
y darnos de narices
contra él,
no llegamos a ver el paisaje
ni el cielo
ni el vuelo frenético de gaviotas,
nos tocó llorar
a moco tendido
bajo la hermosa muerte
y con pañuelos de papel
como banderas,
en pocas horas más
se nos viene el año
de la Rueda de la Fortuna
esperemos confiados
y llenos de esperanza
vivirla en su ciclo ascendente,
pero recuerda
es la rueda de la fortuna
rueda moscovita, rueda de Chicago
rueda Ferris,
gira
como en los parques de diversiones
que a veces no son de diversiones
también va hacia abajo
a veces se sale de su eje
y viaja como viejo arbusto seco
quemando la tierra.
